La transformación del consumo de noticias y el auge de nuevas plataformas tecnológicas están obligando a las redacciones de los medios tradicionales de difusión a replantear su estructura, su papel estratégico y su operativa interna para seguir siendo relevantes.
Cada vez menos usuarios acceden directamente a las páginas web de los medios. En su lugar, descubren las noticias al desplazarse por redes sociales, escuchar pódcast, recibir boletines o compartir contenidos en canales como WhatsApp.
El concepto de “lector” ha dejado de ser unívoco, y con él, la redacción tradicional se enfrenta a un ecosistema informativo más fragmentado y competitivo.
Además de esta fragmentación, los cambios tecnológicos –particularmente el acceso a información sintetizada por inteligencia artificial– han hecho que la producción de contenidos deje de ser el único valor diferencial.
En este escenario, la conexión con las audiencias, el desarrollo de comunidades y una redefinición profunda de los roles y estructuras internas se presentan como ejes clave para la sostenibilidad informativa.
La conexión con las audiencias, el desarrollo de comunidades y una redefinición profunda de los roles y estructuras internas se presentan como ejes clave para la sostenibilidad informativa.
El contenido sigue siendo esencial, pero ya no basta.
Con la Inteligencia Artificial generando resúmenes y las plataformas decidiendo qué se ve, los medios deben ofrecer algo que no se pueda automatizar: una relación directa, auténtica y continua con sus públicos.
Para ello se propone:
Potenciar la interactividad: comentarios, sesiones en directo, grupos en plataformas como Discord o WhatsApp.
Crear formatos conversacionales: boletines, pódcast, eventos presenciales o digitales.
Invertir en experiencias editoriales que refuercen el vínculo con el usuario, no solo en producir artículos.
Consumo informativo
La cadena internacional de noticias CNN ha iniciado un ambicioso plan a cinco años para desarrollar su propia oferta de contenidos digitales de pago, inspirado en la estrategia de suscripciones de The New York Times y orientado a reducir su dependencia de la televisión por cable.
El proyecto, detallado por Alex MacCallum, responsable de productos digitales de la cadena, en una entrevista recogida por Poynter, prevé el lanzamiento progresivo de al menos 15 verticales temáticos, comenzando por uno centrado en el tiempo meteorológico, con el objetivo de construir una base de usuarios directa y diversificada en plena transformación del consumo informativo.
Laboratorio de Periodismo
Fundación Luca de Tena.
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